RECUPERACIÓN DE SUELOS CONTAMINADOS

Martes, 25 de junio del 2019

El suelo, se ha definido tradicionalmente como “el conjunto de unidades naturales que ocupan las partes de la superficie terrestre que soportan las plantas, y cuyas propiedades se deben a los efectos combinados del clima y de la materia viva sobre la roca madre, en un periodo de tiempo y en un relieve determinado” (Soil Survey Staff, 1951).Considerado desde la perspectiva de las actividades humanas dirigidas al aprovechamiento de su potencial productivo (agricultura, ganadería, explotación forestal)

Constituye la interfaz entre la tierra, el aire y el agua, lo que le confiere la capacidad de desempeñar tanto funciones naturales como de uso.

  • El suelo es fuente de alimentos y producción de biomasa. La agricultura y la selvicultura dependen del suelo como soporte físico, así como para el suministro de agua y nutrientes.
  • Constituye uno de los principales factores para la protección del agua y de intercambio de gases con la atmósfera, debido a su capacidad de almacenamiento, filtración, amortiguación y transformación de elementos minerales, agua, materia orgánica y sustancias químicas.
  • Constituye el hábitat de numerosos organismos que viven tanto en el suelo como sobre él, desempeñando funciones ecológicas esenciales.
  • Como entorno físico, el suelo sirve de base a las actividades humanas y constituye un elemento del paisaje y del patrimonio cultural de la humanidad.
  • Es fuente de materias primas.

En el ámbito de la Unión Europea, la degradación del suelo (entendida como la pérdida de la capacidad de realizar las funciones que le son propias) tiene actualmente las siguientes causas principales:

  • Erosión
  • Contaminación
  • Perdida de materia orgánica
  • Compactación
  • Salinización
  • Reducción de la biodiversidad

La incorporación al suelo de agentes contaminantes por encima de su capacidad de amortiguación supone la contaminación del mismo y la posible contaminación de las aguas subterráneas, entre otros recursos. lo cual puede llevar a limitar su uso.

La presencia en el suelo de elementos tóxicos como cadmio, plomo, azufre, níquel, entre otros, supone un riesgo para la salud humana y/o los ecosistemas que exige la implantación de medidas correctoras acordes al tipo de problema. Gran parte de la acumulación de sustancias toxicas en el suelo son debido a actividades antrópicas, las cuales debemos identificar y tratar de minimizar para controlar los impactos que ocasionan.

La Carta Europea de los Suelos, aprobada por el Consejo de Europa en 1972, y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano (1ª Conferencia del PNUMA, Estocolmo 1972) empiezan a poner de manifiesto la preocupación por la degradación y contaminación del suelo como consecuencia del desarrollo humano.

La gestión de un suelo en el que existen posibilidades de contaminación consta de tres grandes etapas.

• Identificación: en esta etapa se identifica y diagnosticada la presencia de contaminación en su suelo.

• Diagnóstico: esta etapa se inicia cuando se toma la decisión de analizar el problema previamente identificado. En ella se pretende obtener los datos necesarios para decidir si es o no preciso llevar a cabo alguna actuación y, en caso afirmativo, el tipo de actuación.

• Intervención: se inicia cuando, a la vista de los resultados del diagnóstico, se concluye que es necesario poner en práctica actuaciones de recuperación y/o control y seguimiento de un emplazamiento. En ella se procede, en primer lugar, a definir en detalle las actuaciones y seguidamente a ponerlas en práctica.

  • Técnicas de saneamiento

Las tecnologías de saneamiento persiguen una reducción de las concentraciones de los contaminantes presentes en el suelo. La cuantía de esta reducción depende principalmente del tipo y de las concentraciones de partida de los contaminantes y del rendimiento de la técnica aplicada.

  • Técnicas de confinamiento

Otra forma de enfocar la estrategia de recuperación de un suelo contaminado consiste en confinar los contaminantes reduciendo su movilidad, de forma que se evite su migración a otros medios. La reducción de la movilidad se consigue actuando directamente sobre las condiciones en las que se encuentran los contaminantes en el suelo.

  • Técnicas de contención

Las tecnologías de contención persiguen el aislamiento de la contaminación, pero sin actuar directamente sobre los contaminantes. Generalmente, se evita la extensión de la contaminación mediante la utilización de barreras físicas. Según el principio de acción, o la naturaleza de los procesos que tienen lugar en el suelo o en las aguas subterráneas, las tecnologías de recuperación pueden clasificarse en los siguientes grupos:

  • Procesos físico-químicos

Este grupo de tecnologías basa su principio de acción en procesos físicos, químicos o físico- químicos de forma combinada. Los procesos físicos utilizan las propiedades físicas de los contaminantes para separarlos de la matriz del suelo o de las aguas subterráneas en que se encuentran, por ejemplo, su diferente densidad o volatilidad, sin intervenir sobre su identidad química. Los procesos químicos actúan sobre los contaminantes mediante reacciones químicas que los transforman en compuestos menos nocivos.

  • Procesos biológicos

Los procesos biológicos persiguen la degradación de los contaminantes orgánicos mediante la acción de microorganismos. La biodegradación consiste en la descomposición de la estructura molecular de los compuestos orgánicos en unidades más simples.

  • Procesos térmicos

Este grupo de tecnologías permite la eliminación, inmovilización o transformación de los contaminantes en compuestos menos nocivos mediante el aporte de energía en forma de calor.

  • Procesos mixtos

Algunas tecnologías de recuperación aprovechan simultáneamente varios principios de acción para actuar sobre los contaminantes, sin que sea fácil determinar cuál de los procesos es el dominante, para ilustrar estos casos, se han agrupado estas tecnologías bajo el término de procesos mixtos.

Finalmente, se han empleado como criterio de clasificación la forma en que puede ser aplicada, distinguiendo las tecnologías de aplicación in situ y las tecnologías de aplicación ex situ.

En próximas publicaciones se detallarán algunas de las técnicas que usamos en nuestra empresa para manejo de suelos contaminados en el Ecuador.

Bibliografía:

Articulo elaborador por: Andrea Zamora/ Técnica ambiental compañía VIALTEC SA (2019)

GUÍA de Tecnologías de Recuperación de Suelos Contaminados /

M. Jesús Kaifer, A. Aguilar, E. Arana, C. Balseiro, I. Torá, J. M. Caleya, C. Pijls, aut. Madrid: Comunidad de Madrid, Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. 2004